Los 12 signos zodiacales poseen cualidades propias que lo distinguen entre sí y que están dadas por diversos factores, entre ellos su elemento y su planeta regente. De entre todos los signos podemos distinguir a Piscis como uno de los más sensibles y ligados al mundo afectivo.
Piscis es uno de los tres signos zodiacales regidos por el elemento agua y esto no es un dato menor, ya que presenta el espíritu sensible, perceptivo y espiritual tan típico de este elemento. Hoy no solo hablaremos de las caracteristicas de Piscis sino que además brindaremos a sus nativos consejos concretos para que triunfen en el amor. Para Piscis hay pocas cosas más importantes en la vida que el amor y por eso deseamos ofrecer a estos nativos consejos útiles para alcanzar el amor y conservarlo. Precisamente porque sabemos la enorme importancia que tiene el amor en la existencia de todo pez.
El amor según Piscis
Un nativo de Piscis es ante todo un romántico. Y aunque probablemente no le resulte tan sencillo expresar a viva voz sus necesidades, la realidad indica que requieren amor y demostraciones de afecto en grandes dosis. Pero del modo en que buscan contención y afecto también lo brindan todo de sí mismos y multiplicado. Son amantes comprensivos, cariñosos, fieles y compañeros. Quizás Piscis sea en exceso demandante en una pareja, pero también puedes tener por seguro que será alguien que se entregará completamente y que dará todo por una relación cuando se enamore.
Pero la realidad es que a menudo a Piscis le cuesta tener éxito en el amor precisamente por su enorme sensibilidad. No todo el mundo tiene la delicadeza para tratar a un pisciano ya que es un ser muy emotivo y soñador cuya ideal del amor es totalmente idílica. Pero para que puedan encontrar a su otra mitad y ser plenamente felices, vamos a brindarles algunos consejos útiles en materia de romance.
Consejos para que Piscis triunfe en el amor
- Exprésate abiertamente. Plantea tus necesidades: Un nativo de Piscis es alguien que vive en un mundo de ensueños confundiendo la fantasía con la realidad. Y si bien esto puede tener su aspecto positivo también es fuente de malos entendidos. El consejo es que no supongan, que dejen un poco de lado la imaginación y que en vez de dar por hecho situaciones se animen a expresarle a su pareja las cosas que realmente buscan y necesitan de una relación. Esta es una buena manera de comenzar a valorar sus propias ideas y necesidades para luego hacerlas valer en el marco de una relación amorosa.
- Valórate, reclama tu lugar: No hay dudas de que el amor es algo maravilloso y de que vale la pena vivirlo plenamente, ofreciendo al otro lo mejor de uno mismo. Pero tu primer amor, el más importante y al que no debes renunciar en nombre de ninguna relación es el amor propio. Si siempre antepones los intereses de tu pareja por sobre los propios, jamás podrás establecer una relación de amor verdaderamente recíproca. Hacerte valer es un paso fundamental para luego poder encontrar a alguien que te valore y te ame como mereces.
- Evita la dependencia afectiva: Si eres nativo de Piscis seguramente das a tu relación de pareja un lugar de privilegio en tu vida y eso está muy bien. Pero no debes dejar de procurar espacios propios. Ocúpate de ti mismo, tanto en el aspecto exterior como interior, no dejes de lado tus espacios individuales, con amigos y familia y no pierdas nunca de vista que tú eres el único y verdadero responsable de procurarte felicidad y bienestar. Si pasas a vivir exclusivamente por y para tu pareja, perderás tu identidad, te sentirás inseguro y dejarás de ser atractivo para la otra persona.
- Deja de lado la idea infantil del amor. Evita idealizar: Olvida un poco los cuentos de príncipes y princesas que te contaban cuando eras niño. El amor es cosa del mundo real. las personas tienen defectos y virtudes y la perfección no existe más que en tus sueños. Deja de idealizar a las personas y empieza a verlas tal cual son para evaluar si realmente son compatibles contigo en lugar de adjudicarles virtudes imaginarias que solo te quitan objetividad y te alejan de la posibilidad de una relación real.