Si hasta hoy pensabas que era innecesario recaer en la pregunta ¿de qué signo eres? al conocer a alguien que te atrae, déjame decirte que te encuentras en un grave error. Porque el signo zodiacal de una persona puede develarte muchos secretos que la propia persona en cuestión jamás querrá que sepas, pero que definitivamente necesitas conocer.
Por eso te aconsejamos especialmente que cuando te topes con alguien con quien sientas que podrías encarar una relación, no dudes en averiguar su signo para poder indagar más acerca de sus rasgos de personalidad y evaluar por anticipado qué grado de compatibilidad podría tener contigo. Y además de eso, queremos hacerte saber en este artículo cuales son los signos más complicados a la hora de establecer una relación. Sigue leyendo, entérate de cuales son y descubre por qué afirmamos que deberías tener cuidado.
Signos «peligrosos» a la hora de amor
Mientras que algunas personas tienen una forma de ser simple y sencilla de llevar en términos de una relación amorosa, otras en cambio poseen características más complejas que generan dificultades a la hora de establecer vínculos. Además de eso, ciertos signos tienen actitudes y formas de pensar que hacen que no cualquier persona sea capaz de entablar y sostener una relación de pareja en sus términos. ¿Quieres saber con qué signos será más complicado llevar una relación amorosa en el sentido tradicional? Te lo contaremos.
Géminis: Definitivamente es un signo con el que no cualquiera puede sostener una relación romántica. En primer lugar, porque son sumamente reacios al compromiso y desde el principio tendrán actitudes esquivas y poco claras. Un géminis puede querer verte un día y el siguiente no responder ni uno solo de tus mensajes. Puede ser afectuoso y mostrarse interesado y al minuto siguiente adoptar una actitud gélida que no alcanzas a comprender. Si la estabilidad emocional es tu lema, definitivamente este signo no es tu elección amorosa recomendada. Además, sus nativos poseen una fuerte tendencia a la infidelidad. Para tener sumo cuidado.
Escorpio: El escorpión es tan magnético, sensual e interesante como complejo a la hora del amor. En primer lugar porque no se muestra tal cual es al conocer a alguien, incluso si se siente muy atraído. Sucede que el escorpión siempre está a la defensiva y por eso querrá conocer todas tus cartas antes de mostrar las suyas. Aunque parezca desenvuelto y espontáneo está agazapado, analizando lo que haces, lo que dices, como respiras. Una especie de detective privado a sueldo 24 horas en actividad. Traspasar las barreras de su corazón no será sencillo, como tampoco lo será cumplir con sus altas expectativas a la hora de entablar una relación amorosa.
Sagitario: Si hay espíritu indomable y difícil de dimensionar y comprender, es el del arquero: Temperamental, iracundo, explosivo y de actitudes tan espontáneas como irracionales, hay que tener un temple muy desarrollado para llevar en el tiempo una relación con un nativo de este signo. Es celoso, pero jamás lo expresa a viva voz. Es controlador pero no tolera que lo controlen o tan siquiera le insinúen lo que debería hacer. Tiene arrebatos de mal genio inmanejables y le cuesta horrores asumir sus equivocaciones. Lo exaspera la rutina y hay que tener una energía inagotable para seguirle el ritmo. Y un dato más: Su espíritu aventurero y su necesidad constante de experimentación en el plano íntimo lo llevan a aburrirse con suma facilidad de las relaciones estables. Y ¿adivina qué hace cuando se aburre? Si has pensado en la palabra infidelidad, estás en lo cierto. Un espécimen ciertamente indomable, que definitivamente no es opción para quien busca calma y estabilidad.
