Aries, es el signo que encabeza el Zodíaco y además uno de los que posee un temperamento más fuerte y aguerrido. Revolucionario, arriesgado e intenso, nada lo detiene cuando de concretar sus metas se trata. Quizás precisamente por ser el primero, el signo del carnero posee ciertas virtudes, que lo hacen ser admirado, envidiado y en ocasiones hasta temido por algunas personas.
En el día de hoy nos encargaremos de develarte qué hay de verdad y que hay de mito respecto de muchas cosas que se dicen de Aries. Y además vamos a contarte en qué consiste lo mejor de su personalidad para que puedas comprender a los arianos y empieces a amarlos.
A un ariano es muy sencillo reconocerle porque llamará la atención en cualquier ocasión se lo proponga o no. Son de esas personas que siempre llevan una sonrisa en la cara, y poseen una actitud optimista y un enorme caudal de buena energía que contagian a su entorno.
Son personas divertidas, y que dan la sensación de nunca cansarse; a menudo los verás correr de un lado para otro, como si el tiempo se acabara, y no fuera suficiente para cumplir con todo lo que se proponen. Saben que la estabilidad y la estática, no son lo suyo, necesitan moverse, sentirte útiles y desafiados y a la vez libres dentro de su entorno, por lo que cualquiera que intente acorralarlos en algún lugar durante mucho tiempo, no será persona grata.
A un Aries le encanta la aventura; los viajes, las excursiones, los nuevos descubrimientos y las salidas sin planear definitivamente son lo suyo; la vida con Aries es un sin fin de sucesos extraordinarios y el está siempre listo para disfrutar de cada uno de ellos.
Natural y espontáneo, un nativo de Aries siempre dice lo que piensa, aunque esto pueda ofender a los demás. Cree siempre que ir de frente es lo más sensato, y no le gusta darle mucha vuelta a los asuntos; las cosas son como deben de ser, y listo.No entienden a esas personas que viven sumergidas en sus problemas y recuerdos del pasado; lo que pasó, ya es cosa del pasado, y el futuro, aún es incierto, así que Aries, intenta vivir el hoy, como si fuera el último día de su vida. Esa es su filosofía y de hecho le va de maravillas aplicándola.
Aunque su personalidad es fuerte e imponente, la realidad es que Aries odia los enfrentamientos y las peleas, y es por esto, que siempre intenta evitarlos, ya que prefiere gastar su energía en cosas más productivas y positivas. Aún así, si alguien lo enfrenta, o intenta avasallar su lugar o pertenencias siempre sabrá mostrar sus más afiladas garras; es explosivo e infernal ante un conflicto; sabe gritar, patalear, insultar e incluso lanzar floreros por el aire. De todas maneras, sabe que esto es cosa del momento; no es rencoroso ni vengativo, por lo que luego de unas horas, todo volverá a la normalidad.
Un Aries siempre lucha por las buenas causas y por sus ideales. Su personalidad tan fuerte, lo incita a defender siempre a los más débiles, y esto es algo que sabe hacer muy bien. No puede quedarse callado ante una injusticia, y es por esto, que en su grupo social, siempre lleva el cartel de líder.
No miente, no engaña y no anda con segundas intenciones; es totalmente natural y sensato, y esto es quizás lo más admirable de él. Como te ven, así realmente eres. Por supuesto que ante las personas que realmente le importan, ya que con quienes son intrascendentes en su vida a Aries no le interesa dejarse conocer en profundidad.
Es muy apasionado, y le encanta disfrutar de los momentos más intensos, especialmente en lo romántico y sexual. Muy dentro de él y tras ese aire de superioridad y cierta frialdad es un ser sensible y romántico, que muere por ser conquistado por un alma indomable, que lo acompañe en su camino a la cima del mundo.
Sin duda alguna, Aries ama ser Aries, y como no podría ser de otra manera, somos muchos los que quisiéramos conservar al menos un par de las características y virtudes, de este signo tan explosivo y sensato-
